Airbag

Están diseñados para proporcionar una protección adicional a la que ofrecen los cinturones de seguridad.

 

La mayoría de vehículos nuevos están equipados con un airbag para el conductor en el volante y un airbag para el pasajero en el salpicadero. Los airbags laterales, colocados en los lados del vehículo o de los asientos, son cada vez más comunes, y los airbags ‘cortina’ que caen delante de los asientos traseros están empezando a ser incorporados en algunos vehículos.

 

Los airbags se inflan rápidamente (e inmediatamente se desinflan), amortiguando los golpes de los ocupantes y previniendo o reduciendo el contacto con las partes del vehículo que pueden producir lesiones, tales como el volante o el salpicadero. Con el fin de proporcionar protección, los airbags se inflan totalmente en menos de un segundo, a una velocidad de hasta 160 kilómetros por hora, con una cantidad considerable de fuerza.

 

Si un ocupante está muy cerca de un airbag y es golpeado por este en el momento en que se infla, podría resultar lesionado.